lunes, 30 de abril de 2012

Agenda Personal


Y el pelo me sigue creciendo. Siento su peso en la cabeza, cuando camino me toca la espalda, me recuerda todos los recuerdos que lleva, el día de la fiesta, el día del último abrazo, el día que me enoje porque no quería seguir sus ordenes, el día que finalmente reconocí que no quiero a mi hermano, el día mas feliz de mi vida, el día que aquel pantalón de corderoy violeta dejo de cerrar y el día que supe que esa persona iba estar conmigo hasta siempre. Trato de empezar de nuevo, una nueva vida aquí en este lugar que ya siento mi hogar, pero no me quiero olvidar nada, porque todo lo que viví es lo que soy.

Siempre reconocí que sufro de mala memoria. No me suma puntos, me olvido los nombres, me olvido las fechas, me olvido cuantos años tengo, me olvido de todo, simplemente un papelón. La idea de escribir mis recuerdos pelo por pelo se dio un día común y corriente, así sin más. Estaba al sol, mirando la avenida rodeada de plátanos, tenía un mechón entre mis manos y recordé. En ese momento me di cuenta lo fácil que fue. Claro que por un momento me sentí como Sansón, a lo mejor si me corto el pelo pierdo mis recuerdos. Me di cuenta que lo que sentía no tenía nada que ver con Sansón porque ya había aprendido a recordar, en realidad lo que sentí fue mucha nostalgia, a lo mejor si me corto el pelo pierdo la conexión y el pelo me siguió creciendo.

Por la dudas no lo corte, sigue ahí lleno de momentos, a ver si pierdo la conexión…

martes, 17 de abril de 2012

Blue Skies

Preparo la cena del día hoy. La vida sigue siempre que uno decide salir de la cama y hacer algo por más insignificante que fuera. Suena "Blue Skies" de Noah and the Whale. Un disco que escuchaba cuando esperaba la noticia de que mi papa iba a morir. En aquel momento ésta canción no significaba lo mismo que ahora. Nunca se lo dije las suficientes veces, él sabía. 

Creo que hasta el veinte de Octubre del año dos mil once nunca había entendido lo que se siente tener el corazón hecho pedazos y ni siquiera había podido medir la dificultad que implica su reparación, pareciera que nunca va a terminar de sellar. Los ojos se me abrieron un poco más de solo pensar que va a volver a suceder una cantidad de veces más, el mundo se volvió un lugar tierno, por no decir que me volví extremadamente frágil ante la variable externa.

Todo era más fácil dentro de la burbuja de cristal pero había que salir, yo y mis inquietudes, no hubiéramos podido dormir sabiendo que hay algo mas allá de lo que alguna vez soñé poder vivir. Quería a toda costa salir por la puerta grande, con el pecho inflado de coraje y al final terminé saliendo por la puerta de la cocina con el pañuelo entre las manos y las lagrimas de mil cocodrilos de verdad.

Quería miles de cosas absurdas pero al menos quería irme feliz con la consciencia tranquila de que todos iban a estar bien cuidados. Sabiendo en lo profundo que no era verdad, que no todos iban a quedar bien cuidados, le di la espalda y me fui igual. Deje algunas cosas de mi vida apiladas en un placar para más tarde. Lo deje todo aunque más adelante me di cuenta que no había sido tan cierto. No quería traerme ésta mochila de preocupaciones y sentir que hasta me lleve con mi sombra, la felicidad de los otros.

Lo deje todo por este sueño que está punto de empezar a penas logre liberar lo intangible, sigue a pensar de todo bien agarrado a mis recuerdos. Supongo que algún día logramos recordar sin sentir que aun forma parte de un presente.

miércoles, 4 de abril de 2012

1000 grullas por un deseo!


El día que casi conseguí un trabajo. Digo casi porque me llamaron para avisarme que me querían con ellos, que querían que formara parte de esa gran familia que es una gran compañía. El diagnóstico fue de todos modos negativo, "Usted no tiene los papeles al día, deberá seguir en reposo absoluto hasta que el cuadro se descongestione". 


Enseguida intente comunicarme con la oficina que esta encargada de procesar mis papeles. Solo quería decirles, Donde esta mi carta?, Donde esta la prueba de que valgo algo en este país de morondanga. Donde esta la prueba de que valemos algo en cualquier país de morondanga. Al fin y al cabo todos los países son de morondanga siempre y cuando no estamos de vacaciones, eso fue algo que me respondí. Después de esperar 20 minutos pegada al teléfono alguien se tomo la molestia de darme un número Fax para mandar una carta, para que alguien me mande una carta. Así que escribí la carta, corregí la ortografía y la mandé. En el ciberespacio debe haber quedado, dando vueltas para que los duendes la agarren y escondan todo como hacen siempre. Lo bueno es que en algún momento devuelven las cosas y seguro también mi carta. Habiendo cumplido con todo lo máximo factible por hacer, todo el día fue, el día que casi conseguí ese trabajo que aunque fuera temporal me iba a salvar la vida.


Tenia unas gotas de esperanza, de que a lo mejor iba a escuchar, no importan los papeles te queremos igual!. Pero las esperanzas son siempre una ilusión muy tonta, una manera de esconder que ya hemos comprendido la realidad pero no estamos listos para aceptarla. Esto se puede tornar difícil porque: como no vamos a aceptar una realidad si es la que nos toca vivir?. Que sería lo que ve nuestra mente en vez de la realidad por si misma. Supongo que me quedará esa duda por siempre.


Toda la situación tenía un lado positivo, pienso tenía porque aun no lo puedo terminar de asimilar, se que está por ahí, hay que darle un poco de tiempo para que decante la desilusión que tiene un mayor peso molecular. Sin embargo, positivo fue descubrir que alguien en este mundo se intereso por mi. Aunque sea una sola persona, esa persona vio algo productivo en mi y me quería en su grupo.  


El día que casi conseguí un trabajo. Fue ese mismo día, el día en que aprendí a plegar un pedacito de papel para que semejara un perfecta grulla. Dicen que si uno logra hacer 1000, entonces esta en condiciones de pedir un deseo. Deseo un trabajo. Pero me faltan 999 para llegar a eso. Mejor deseo que mi papeles estén al día y después deseo un trabajo. Entonces me estarían faltando 1998 . Cuando llegue a 1000 y pida mi primer deseo entonces podré corroborar la veracidad de este dicho. Mientras tanto a esperar que llegue mi carta.