El día que casi conseguí un trabajo. Digo casi porque me llamaron para avisarme que me querían con ellos, que querían que formara parte de esa gran familia que es una gran compañía. El diagnóstico fue de todos modos negativo, "Usted no tiene los papeles al día, deberá seguir en reposo absoluto hasta que el cuadro se descongestione".
Enseguida intente comunicarme con la oficina que esta encargada de procesar mis papeles. Solo quería decirles, Donde esta mi carta?, Donde esta la prueba de que valgo algo en este país de morondanga. Donde esta la prueba de que valemos algo en cualquier país de morondanga. Al fin y al cabo todos los países son de morondanga siempre y cuando no estamos de vacaciones, eso fue algo que me respondí. Después de esperar 20 minutos pegada al teléfono alguien se tomo la molestia de darme un número Fax para mandar una carta, para que alguien me mande una carta. Así que escribí la carta, corregí la ortografía y la mandé. En el ciberespacio debe haber quedado, dando vueltas para que los duendes la agarren y escondan todo como hacen siempre. Lo bueno es que en algún momento devuelven las cosas y seguro también mi carta. Habiendo cumplido con todo lo máximo factible por hacer, todo el día fue, el día que casi conseguí ese trabajo que aunque fuera temporal me iba a salvar la vida.
Tenia unas gotas de esperanza, de que a lo mejor iba a escuchar, no importan los papeles te queremos igual!. Pero las esperanzas son siempre una ilusión muy tonta, una manera de esconder que ya hemos comprendido la realidad pero no estamos listos para aceptarla. Esto se puede tornar difícil porque: como no vamos a aceptar una realidad si es la que nos toca vivir?. Que sería lo que ve nuestra mente en vez de la realidad por si misma. Supongo que me quedará esa duda por siempre.
Toda la situación tenía un lado positivo, pienso tenía porque aun no lo puedo terminar de asimilar, se que está por ahí, hay que darle un poco de tiempo para que decante la desilusión que tiene un mayor peso molecular. Sin embargo, positivo fue descubrir que alguien en este mundo se intereso por mi. Aunque sea una sola persona, esa persona vio algo productivo en mi y me quería en su grupo.
El día que casi conseguí un trabajo. Fue ese mismo día, el día en que aprendí a plegar un pedacito de papel para que semejara un perfecta grulla. Dicen que si uno logra hacer 1000, entonces esta en condiciones de pedir un deseo. Deseo un trabajo. Pero me faltan 999 para llegar a eso. Mejor deseo que mi papeles estén al día y después deseo un trabajo. Entonces me estarían faltando 1998 . Cuando llegue a 1000 y pida mi primer deseo entonces podré corroborar la veracidad de este dicho. Mientras tanto a esperar que llegue mi carta.
Jime, a buscarle la vuelta, sos tan valiosa que con o sin papeles alguna vuelta vas a encontrar para poder desplegar todo tu pontencial!!!!!
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